Nueva tendencia: los Coffee Banks llegan a Buenos Aires

Nueva tendencia: los Coffee Banks llegan a Buenos Aires

Llegó un nuevo concepto de tienda a la ciudad de Buenos Aires y en este artículo lo voy a analizar desde el punto de vista de marketing. Vamos a hablar del nuevo formato de bancos + cafeterías: los Coffee Banks en Buenos Aires.

La vista de un Coffee Bank por dentro.

Los Coffee Banks combinan la experiencia del banco con otros servicios como cafetería o WiFi.

¿Qué son los Coffee Banks?

Los Coffee Banks son un concepto de bancos + cafetería que son nuevos en el mundo y existen para intentar captar al público millennial. Cuentan con comodidades como WiFi, espacios de coworking, sillones cómodos, café, cajeros automáticos y atención extendida.

La primera en abrir en Buenos Aires fue el Coffee Bank del Banco Galicia junto con Starbucks en octubre de 2018 (en Avenida Las Heras y Billinghurst). A este le van a seguir nuevas alianzas entre bancos y cafeterías como por ejemplo el Banco Macro con Havanna.

Podemos encontrar otras variantes de este formato como en el caso del Banco Comafi, que tiene un espacio con frigobar, lugar para coworking, máquinas de café y WiFi (sin aliarse a una cafetería).

Esto fue posible gracias a una normativa del BCRA (banco central) que permite a los bancos extender sus servicios y ofrecer otras cosas como WiFi.

¿Por qué se está poniendo de moda este nuevo formato?

Hay una realidad innegable: la juventud le escapa a los bancos y a la burocracia en general. Teniendo en cuenta que los jóvenes de hoy son los adultos de mañana, estas entidades tienen que tomar medidas para lograr cautivarlos.

De esta forma nacen los bancos que son 100% online (para no pisar una sucursal en tu vida), o los Coffee Banks, el lugar donde podes ir al banco con WiFi y tomando un café.

Otra razón para la existencia de estos espacios es hacer la experiencia del consumidor un poco más placentera, o menos sufrible.

En los intentos de los bancos por lograrlo podemos destacar la automatización de procesos (poder hacer la mayor parte de los trámites por la web en vez de concurrir a la sucursal física), o construir sucursales cada vez más cómodas para que la espera no parezca tan larga.

Ante este contexto de «sufrir los bancos», una excelente forma de buscarle la vuelta a la experiencia del banco y hacerlo más llevadero es agregando los componentes infaltables: WiFi y café.

Esta nueva tendencia no se quedaría solo en Buenos Aires, sino que se espera que este formato se extienda a Rosario y Córdoba.

2 Claves para entender el Rebranding de Uber

2 Claves para entender el Rebranding de Uber

En marketing se dice mucho que los rebranding existen por una razón: para lograr que el consumidor se olvide de algo que la marca hizo mal. En este caso, vamos a ver qué pasó con Uber y cómo tradujo su problema en un rebranding de la marca.

Antecedentes de Rebranding (2016)

El primer logo de Uber fue el que mucho tenemos en la memoria:

Primer logo de Uber.

Primer logo de Uber.

Es una «U» en un cuadrado con vértices redondeados, que puede dar la percepción de anticuado. En Febrero de 2016 Uber hizo su último rebranding, que consistió en un cambio de imagen, que fue el siguiente:

Rebranding de Uber del año 2018

El rebranding que hizo Uber en 2016. A la izquierda la app para los usuarios, y a la derecha la app para los conductores.

En su momento, su nuevo isotipo (el icono que a todos nos aparecía en nuestro celular, es decir, el de la izquierda de la imagen) fue altamente criticado por parecerse a un espermatozoide, o por no transmitir nada en concreto.

Otras críticas que se le hicieron fue que era literalmente un «asshole» (ano). El sentido real del rebranding del 2016 fue una mezcla de bits y átomos con tecnología.

En ese entonces fue el propio fundador y CEO (Travis Kalanick) quien estuvo a cargo del rebranding (por lo general las empresas de este tamaño tan grande contratan a agencias expertas o especializadas en branding).

Quizá por eso desde el principio el mercado estuvo un poco escéptico de la entonces nueva imagen de marca.

Tengamos en cuenta que Uber llegó a la Argentina en el año 2016 (me tomé un Uber el primer día que se lanzó y conté la «experiencia Uber»), por eso mismo los argentinos difícilmente podamos recordar un logo anterior al de este rebranding (2016).

Las críticas por el rebranding del 2016 sumado a los problemas del CEO (maltratos en la empresa, mal clima laboral, etc) nos llevan a nuestro próximo punto: el rebranding del 2018.

Rebranding actual del 2018

Como dije recién, el CEO de Uber fue acusado de crear un «mal ambiente» en la empresa (junto con algunas acusaciones de abuso por parte de los choferes en países como México).

El principal problema fueron los acusaciones hacia Travis Kalanick debido a un empleado de Uber que publicó en un blog un descargo sobre cómo era trabajar en Uber, donde la discriminación por género y el acoso eran moneda corriente.

A causa a estos problemas, Uber propone un rebranding en pleno 2018.

Con tipografía propia y muy minimalista, podemos ver las letras blancas sobre un fondo negro:

Rebranding de Uber en 2018.

Rebranding de Uber en 2018.

Un hecho importante es que volvió la «U» como principal diferenciador del logotipo. Al contar con tipografía propia la pueden escalar hacia todos sus otros servicios (como Uber Eats).

Acá podemos ver el nuevo logo de Uber aplicado a la app (cómo la vemos realmente en el celular):

Logo de Uber en celular.

Así se ve el nuevo logo de Uber en la App del celular.

Este nuevo logo recuerda mucho al que tenían antes del rebranding del 2016 (el primero que mostre al comienzo).

Conclusión: ¿Por qué tantos rebrandings?

Como conclusión, podemos plantearnos la pregunta obvia: ¿por qué tantos rebrandings en tan poco tiempo?

La respuesta que más fácil nos puede venir a la cabeza es que esta nueva identidad de marca es una «vuelta a los orígenes», donde la «U» tomaba todo el protagonismo, pero al mismo tiempo con este rebranding se le da una frescura con la que la marca puede ser fácilmente asociada a la tecnología, movimiento y fluidez.

¿Error o acierto por parte de Uber?