Un tema fundamental a la hora de entender el comportamiento del consumidor es saber cuáles son los distintos tipos de productos que existen en el mundo del marketing. Acá vamos a ver cómo se clasifican los productos de consumo.
En este artículo vamos a ver:
Criterios de clasificación
Para clasificar los distintos tipos de bienes vamos a tener en cuenta el mix de marketing: producto, precio, plaza y promoción.
Más allá de las generalidades de cada tipo de bien, en última instancia el mercado es el que manda. Y con esto me refiero a la escala de valores de cada persona.
Para algunos un televisor puede ser un producto sin ningún tipo de complejidad, mientras que para otros puede ser algo muy complejo y de alto involucramiento.
Aclarado esto, pasemos a ver cómo se clasifica un producto en mercadotecnia!
Productos de conveniencia
El primero es el tipo de producto más básico. Se caracteriza por un involucramiento muy bajo por parte del consumidor (el nivel de involucramiento es el indicador que nos permite saber qué tan importante es la compra para el consumidor).
Generalmente son productos o servicios con un precio bajo (por el bajo nivel de involucramiento), con una distribución intensiva, una comunicación masiva (con pocas variables de segmentación) y un producto básico.
Los ejemplos pueden ser una gaseosa, una lapicera o un chocolate. Este tipo de producto tiene su nombre basado en una tendencia de marketing muy fuerte: las tiendas de conveniencia.
Dentro de los productos de conveniencia tenemos lo que tiene que ver con las compras: las planificadas y las no planificadas (compras por impulso).
Compras planificadas
Este tipo de compra se caracteriza por ser conocida de antemano porque aparece el factor de la planificación. En el caso de comprarme una lapicera, o sacar una fotocopia, son compras de conveniencia pero que al mismo tiempo son planificadas, y ese factor es el que las diferencia de las compras impulsivas.
Compras por impulso (no planificadas)
En este tipo de compras, el consumidor decide la compra en un lapso de tiempo muy corto. Es muy común que aparezcan en los supermercados cuando una persona hace la fila para pagar en la caja y están los estantes llenos de golosinas o dulces.
En las compras por impulso, es normal que sean de productos en promoción. El ejemplo típico son los chocolates que se ofrecen en 2×1 en las cajas de los supermercados, que actúan directamente sobre la psicología de los clientes y el deseo de los consumidores.
Productos de comparación
Los de comparación son aquellos en los que el consumidor va con una idea definida de qué es lo que busca, y por esto mismo se valora más el asesoramiento. En este punto la fuerza de ventas cobra más relevancia.
En este tipo de producto el nivel de involucramiento aumenta junto con el precio. La distribución pasa a ser selectiva, el producto deja de ser básico y la comunicación se encuentra más segmentada que en las compras de conveniencia.
Podemos nombrar, por ejemplo, a los electrodomésticos, los televisores, o los celulares.
Productos de especialidad
Los productos de especialidad son productos más complejos, cuya compra generalmente no se resuelve en un mismo día. El consumidor suele hacer comparaciones más exhaustivas de productos, ya que tienen un precio mucho más alto y la distribución es selectiva/exclusiva.
El producto es complejo y el nivel de involucramiento aumenta notablemente. El comportamiento de compra cambia totalmente. Además de esto, el consumidor tiene una idea específica de lo que quiere, son compras totalmente planificadas.
Como ejemplo podemos mencionar el alquiler de un departamento, la compra de un auto o de un artículo de lujo.
Productos no buscados
El caso de las compras no buscadas siempre fue interesante, en estos casos el consumidor ni siquiera tiene conciencia de que el producto existe.
Un ejemplo clásico son los servicios fúnebres o la venta de seguros. En estos productos las estrategias de ventas juegan un papel importantísimo.
En estos casos tanto los precios como la distribución varían dependiendo del producto. Por lo general, el producto es más complejo que en otros tipos de bienes.
Conclusión
Vimos los 4 tipos de compras con sus subtipos: de conveniencia, de comparación, de especialidad y no buscados.
Es importante aclarar que llegado este punto el mismo análisis se puede hacer desde el punto de vista de las compras. Es dar vuelta el tablero. Los bienes de conveniencia dan origen a las compras por conveniencia, los de comparación a las compras de comparación y así sucesivamente.