En otra entrada comenté el intento de Pepsi por lograr que la gente «cambie la rutina», y decida hacer cosas diferentes (con el claro objetivo de que elijan Pepsi en vez de Coca Cola). Esta vez, Coca Cola retruca a Pepsi. Si no lo viste, lo podes hacer acá:
La nueva estrategia publicitaria de Pepsi
En esta ocasión, Coca Cola quiere contrarrestar la estrategia de Pepsi y lanzó una serie de publicidades gráficas para lograr el efecto contrario de su competidor: que no cambien su rutina.
Lo interesante, y realmente destacable, es que quieren lograr esto mediante los rituales de consumo.
Los rituales son normas de consumo informales que tenemos las personas, como tomar el fernet con la coca cola, o el mate a la mañana, o el café cortado con las medialunas, o las torta fritas un día lluvioso. Lo que Coca está intentando decir es «si siempre hiciste esto de la misma manera, ¿por qué deberías cambiarlo?».
Lo que es clave de entender, es que los rituales de consumo son muy difíciles de cambiar, y es por esto mismo que Coca Cola apuesta a esto para retrucar la campaña de Pepsi. Si siempre después del trabajo te compraste una Coca light bien fría, ¿por qué cambiar eso?, si lo primero que hacías al llegar a una fiesta era tomar una Coca light, ¿por qué hacer algo diferente?.
Y para llevarlo al próximo nivel, hay que tener en cuenta la exaltación de los rituales, mostrarlos como algo excelente, disfrutable, tranquilizante y apacible (ante cualquier duda miren la posición del hombre en el sillón del tuit de arriba). Pretenden mostrar que los rituales pueden generar la misma sensación que cuando alguien llega a casa después de una jornada laboral, se sienta en el sillón, se sirve algo fresco y disfruta de su programa favorito de televisión.