La marca de dentífricos «Close Up» que desembarcó hace relativamente poco en Argentina lanzó una serie de descuentos comunicándolos en Facebook y en este artículo los ponemos bajo la lupa marketera.
Los descuentos en cuestión aplican en Carrefour, y con temática primaveral, la marca pretende relacionar su producto (pasta de dientes) con el incremento de las ganas de besarse en primavera.
Cuando anunciaron que el legendario bar de la exitosa serie Friends iba a establecerse en Buenos Aires se generó MUCHA expectativa con respecto a este evento.
Para sorpresa de la gran mayoría, el evento no fue para nada lo que los fans esperaban. Se realizó una difusión y campaña de marketing con influencers que estableció las expectativas demasiado altas para poder cumplirlas en la vida real.
¿Qué pasa cuando se generan tantas expectativas y no se pueden cumplir? ¡Analicemos el caso de Friends en Buenos Aires!
Al momento de planificar la estrategia de marketing de tu negocio, es importante definir y tener muy en claro los puntos de contacto que vamos a utilizar.
Uno de los puntos de contacto más elegidos por los profesionales de marketing es el que se genera mediante estrategias de influencer marketing. Y ahora vamos a ver por qué es tan elegida.
En este artículo vamos a ver las 4 razones por las que podemos trabajar con influencers en nuestra estrategia digital.
Pero antes que nada:
Un influencer es una persona, organización o marca que tiene influencia sobre los comportamientos o percepciones de las personas. Tan simple como eso.
La pregunta que quizá pueda surgir es:
Veamos 4 razones por las que deberías incluir influencers en tu planificación de marketing digital:
Los influencers (si sabemos elegirlos bien) tienen un público con determinados comportamientos, gustos, valores, opiniones y experiencias que nos pueden servir como marca.
No tenemos que formar una comunidad desde cero (lo cual significa un esfuerzo de meses o años), sino que podemos apoyarnos en comunidades ya formadas y nucleadas en torno a influencers.
Esto es especialmente útil en sectores de mercado donde no se puede acceder tan fácilmente, o en sectores que son muy masivos y llegar tantas personas significaría un esfuerzo publicitario demasiado costoso.
Esto quiere decir que si el público de ese influencia ve una publicidad en Instagram de nuestro producto no tendría el mismo impacto que si ven al influencer usar o hablar sobre ese producto. ¿Por qué? Porque ya están «sesgados» por el influencer y su contenido habitual.
Esa misma percepción que su público tiene sobre el influencer se traslada o proyecta también en el producto que se recomienda.
Este punto es muy importante. Muchas veces apuntamos a un público objetivo al que no podemos llegar de una forma tan directa como sí lo podemos hacer utilizando influencers.
Ellos cuentan con un público que tiene características común con el público que nos interesa como marca. ¿Qué quiere decir esto? Significa que nos interesa llegar al público de ese influencer (mucho más que al influencer en sí), y por eso lo utilizamos como canal o para hacer alianzas estratégicas.
Es extremadamente importante que para gestionar campañas de influencer marketing tengamos analizado el perfil del influencer que consideramos usar. ¿Tiene engagement verdadero? ¿Cómo responden los usuarios a su contenido? ¿De qué forma comunica productos de otras marcas (si lo hace)?
No sólo podemos hacer acciones de una sola vez con influencers, sino que la gran mayoría nos dan la oportunidad de hacer acciones a largo plazo que podemos aprovechar para fidelizar a la audiencia.
En este punto es donde es especialmente importante la palabra proceso. No vamos a comunicar de la misma forma la primera vez que hagamos una acción con determinado influencer que cuando vamos por la acción número 4 o 5. Son mensajes distintos para etapas distintas.
Tengamos en cuenta que una publicación aislada en nuestro perfil de Instagram nunca tendría el mismo impacto que la misma publicación comunicada por el influencer. En esta diferencia tenemos que apoyarnos a la hora de planificar estrategias con influencers. ¡Aprovechemos al máximo la influencia que tienen para llegar al público que le interesa a nuestra marca!
La muy reconocida marca Mr Músculo lanzó una publicitada MUY llamativa sobre los hombres y la limpieza. En esta publicidad se sostiene que el hombre no «ayuda» a la mujer a limpiar el hogar, sino que es una tarea compartida. Un mensaje muy cierto para la época que estamos viviendo.
Lo llamativo es la similitud con la publicidad de Ayudín que se lanzó este mismo año.
Antes que nada veamos la nueva publicidad de Mr Músculo:
¿Les parece similar a la publicidad de Ayudín? Se las dejo acá por si quieren comparar:
No digo que sean iguales en términos artísticos (dirección fotográfica, guión, edición, etc). Sino que el mensaje es exactamente el mismo contado de una forma muy similar.
En Ayudín se trata que el hombre «le limpia» la casa a la mujer, y en el de Mr Músculo se trata de que el hombre «ayuda» a limpiar la casa a la mujer. ¿No hay otras formas de llevar el mismo mensaje siendo que la competencia lanzó una publicidad casi igual 3/4 meses atrás?
Los espero para debatir en la cuenta de Instagram de este blog! @desnudandoelmarketing
La reconocida marca de vehículos Volkswagen presentó esta semana su nuevo identidad. El nuevo logotipo de la marca fue lo que más atención tuvo, ya que representa un minimalismo extremo que ya hace desconfiar.
Inicialmente, el nuevo logo de Volkswagen parece un diseño simple e incluso chocante. Y es que sí, genera este tipo de sensaciones porque lo vemos en un fondo blanco y simple. Como por ejemplo acá:
El tema es que visto de forma tan simple y encima contrastándolo con el anterior logo, parece una locura que la marca haya aprobado este diseño.
El tema es cuando lo vemos aplicado a material gráfico o a sus vehículos. Ahí la cosa cambia completamente.
Nuevo logo de Volkswagen aplicado a sus vehículos.
Sin dudas la cosa cambia cuando lo vemos aplicado a algo más.
De tantos rebrandings (como el de Falabella o el de BBVA) pensamos que el de Volkswagen también iba a terminar en desastre. Por suerte no parece ser el caso.